Un caso curioso de sortija analizada en el laboratorio de IGE&Minas. Una sortija de oro con esmalte y con un diamante tallado en forma de una lámina fina, engastado en chatón y con un cono de metal blanco abajo, para imitar un diamante de talla cojín completa.
A golpe de vista la piedra aparenta un diamante de unos 7 quilates, a la comprobación con un conductímetro térmico podría confirmar esta conclusión. No obstante, ni el peso ni el valor de la piedra corresponden a eso, ya que en realidad se trata de una lámina fina de diamante, de 1.5-2 mm de espesor, tallada imitando la corona de un diamante completo. Y el cono de metal rodinado abajo imita el efecto de la culata, ausente en la realidad, actuando como un reflector de la luz.
Una pieza perfecta para estafar, pero a la primera observación con lupa la realidad se hace evidente. Incluso se observa como una fisura oscura en la parte derecha la imagen se delimita abajo por la superficie inferior de la piedra, en vez de seguir abajo en forma de pluma.