En la última feria de Madridjoya, en febrero de 2016, adquirimos para el análisis varias muestras de ópalo naranja con ligero juego de colores. El aspecto de estas muestras era parecido al típico ópalo de fuego mexicano, pero a precios muy inferiores, correspondientes a los precios del ópalo hidrófano de Etiopía, material que inunda el mercado tanto en estado natural como teñido de diferentes colores. Al realizar los tests en el laboratorio se ha confirmado que en este caso también se trataba de ópalo hidrófano etíope, teñido de naranja para imitar ópalo de fuego. Además, el teñido ha resultado ser bastante inestable, ya que incluso durante el test de absorción el agua se ha teñido ligeramente del mismo color.
Absorción de agua típica para ópalos hidrófanos de Etiopía, bajo microscopio con iluminación de campo oscuro, a 10 minutos después de la sumersión. Se observa el borde transparente de ópalo saturado de agua, mientras que el centro todavía permanece en estado inicial, menos transparente. El espesor del borde varía en diferentes muestras, correspondiendo a diferente porosidad de cada ópalo, pero al cabo de más tiempo todos permanecen totalmente saturadas de agua.
La misma imagen observada en luz transmitida que resalta la diferencia entre el índice de refracción del ópalo saturado de agua (borde) y “seco” (centro).
Después de 24 horas, el agua utilizada en el ensayo adquirió un llamativo color anaranjado, comprobando la presencia del teñido y baja durabilidad del mismo.
