Caveat (adamantium) emptor! - Comprador (de diamantes), ten cuidado!
Uno de los fraudes más comunes en el mercado de la joyería es, probablemente, la venta de diamantes indicando las características de calidad muy superiores a la realidad.
Así es el caso de este diamante de casi dos quilates, suelto, vendido a un particular con un “certificado” emitido por el propio vendedor. Las características de calidad con las que se vendió fueron las siguientes: color H, pureza VS1, talla Excelente,
El comprador llevó la piedra para confirmar la calidad al Laboratorio del IGE. Una vez analizado el diamante, se certificó con las siguientes características: color L, pureza SI2, talla Muy buena. Según el listado de precios Rapaport, le corresponde un precio 63% menor que al diamante con las características proporcionadas por el vendedor.
Utilizamos este ejemplo para recordar que a la hora de comprar diamantes y gemas de color, sólo se puede fiar de los certificados de los laboratorios independientes y de reconocido prestigio. En un mercado donde no existen normas de obligado cumplimiento respecto al comercio de gemas, la defensa del consumidor, lamentablemente, depende del propio consumidor.
Para los fabricantes de joyería, para diamantes pequeños que no se suelen certificar, recomendamos hacer un control interno, muestreo de lotes y comprobación de diamantes melee que se compran para montar, para confirmar las características de calidad indicadas por el proveedor y también para evitar diamantes sintéticos y tratados.