Salvador Dalí es, sin duda, uno de los artistas nacionales de mayor renombre del pasado siglo. Nacido el 11 de mayo de 1904, su obra es célebre mundialmente y se le considera como uno de los máximos exponentes del Surrealismo. Entre sus trabajos podemos encontrar principalmente pintura, pero también creó obras en otros ámbitos como en el de la escultura, el diseño de mobiliario, la literatura o el cine (siendo el cortometraje "Un perro andaluz" uno de sus primeros trabajos como co-guionista, junto a Luis Buñuel, seguido de "L'Âge d'or").
Su desbordante creatividad le llevó a probar suerte en el campo de la joyería: relojes derretidos, elefantes con piernas de araña, un corazón de rubíes, una cruz de terrones de azúcar... El artista de Figueres explicó los motivos que le llevaron a crear estas joyas en el prólogo del libro de fotografías de su joyería, “Dalí - a study of his Art-in-Jewels”:
“En el periodo del Renacimiento, los grandes artistas no se limitaron a sí mismos a un solo medio. El genio Leonardo Da Vinci se elevó desde los confines de la pintura. Su espíritu científico previo la posibilidad de milagros bajo el mar y en el aire -ahora realidades. Cellini, Boticelli, da Luca, crearon gemas para adornar, copas, cálices, ornamentos enjoyados de poderosa belleza.
… Paladín de un nuevo Renacimiento, yo también rechazo estar confinado. Mi arte engloba físicas, matemáticas, arquitectura, ciencia nuclear, el psico-nuclear, el místico-nuclear -y la joyería-, no únicamente la pintura. Mis joyas son una protesta contra el énfasis sobre el coste de los materiales en la joyería. Mi meta es mostrar el arte de la joyería en su verdadera perspectiva, donde el diseño y la ejecución deben ser valorados por encima de lo que valen las gemas, como en la época del Renacimiento.
… Mi colección de joyas, reunidas por la Owen Cheatham Foundation, será, ineludiblemente, de importancia histórica. Para la historia, probará que objetos de belleza pura, sin utilidad pero ejecutados maravillosamente, fueron apreciados en una época en la que el énfasis primero aparecería sobre la utilidad y el material.”
Al igual que otros artistas coetáneos, las joyas de Dalí no fueron ejecutadas por él mismo, sino que las diseñó sobre papel con todo lujo de detalles, y confió su realización en manos experimentadas. Fue el orfebre Carlos Alemany, de origen argentino, quien realizó la mayoría en su taller de de Nueva York, bajo la atenta supervisión del genio surrealista.
Las veinte primeras piezas fueron adquiridas por el millonario norteamericano Cummins Catherwood, y más adelante fueron compradas por la Owen Cheatham Foundation, una prestigiosa fundación que cedía la colección para que distintas entidades benéficas, educativas y culturales pudieran recaudar fondos con su exhibición. A partir de ahí cambiaron de manos en varias ocasiones, hasta que la última entidad japonesa que las compró formalizó su venta a la Fundación Dalí.
Salvador Dalí no sólo diseñó cada una de estas piezas, sino que también escogió personalmente los materiales que habrían de ser empleados en su ejecución. Para ello, tuvo en cuenta aspectos como los colores, pero también el significado y las connotaciones simbólicas que se le atribuía a las piedras preciosas y a los metales.
Joyas de Dalí como El ojo del tiempo (1949), El corazón real (1953) o El elefante del espacio (1961), son hoy obras tan emblemáticas que se consideran igual de excepcionales que algunas de sus pinturas.
Fuente: Fundación Dalí